Conocer los tipos de ayudas y subvenciones es importante por muchos motivos. Estos motivos para conocer el tipo de ayuda o subvenciones son desde, el buen fin y cumplimiento de los requisitos y formalidades, hasta el tratamiento contable o su fiscalidad y tributación.
Es decir, la recepción de una subvención o ayuda supone, el cumplimiento de los requisitos y formales una vez concedida. Desde un punto de vista general, se pueden distinguir dos clasificaciones; su forma de financiar y su finalidad.
Contenido del artículo
Subvenciones y ayudas por su finalidad
Dependiendo de la finalidad de las subvenciones, podemos distinguir dos objetivos finales muy diferenciados. El objeto dela ayuda puede ser la financiación de inversiones o la creación empleo o la ayuda al establecimiento de nuevas actividades y la creación de nuevos puestos de trabajo, tanto mediante la contratación de nuevos trabajadores o la conversión de contratos en «indefinidos», como nuevos autónomos o trabajadores por cuenta propia.
Subvenciones destinadas a la realización de inversiones
Estas ayudas o subvenciones van destinadas, por lo general, a la realización de nuevas inversiones de inmovilizado. Las ayudas y subvenciones, por lo general, están ligadas a la adquisición de nuevos elementos productivos y por tanto, para su concesión se valora aspectos tanto cualitativos como cuantitativos.
Son ayudas ligadas a la mejora de procesos productivos o la innovación o actualización de estos procesos. Dependiendo del organismo o entidad concedente e incluso de la cuantía o porcentaje subvencionable. Por lo general será necesaria la financiación externa o la aportación de capital propio.
La viabilidad es una de las condiciones fundamentales que establecen los entes concedentes para que esta subvención o ayuda sean concedidas. Por tanto, la viabilidad de la inversión a subvencionar es un aspecto a evaluar de manera previa por el peticionario de la subvención.
Ayudas destinadas a la creación de empleo o autoempleo
Estas subvenciones tienen la finalidad de crear nuevos puestos de trabajo, tanto por cuenta ajena, como por cuenta propia. Por lo general, estas subvenciones se conceden en forma de bonificación en las cotizaciones sociales. Pueden ser por la inclusión de nuevo personal a la actividad, la ampliación de jornada, la conversión de contratos temporales en indefinidos e incluso por la incorporación de personal con características especiales.
Ayudas al autoempleo
Otra forma de financiar o subvencionar la nueva contratación es a través de incentivos fiscales. Estos incentivos fiscales se traducen en deducciones sobre las cuotas impositivas. Estas deducciones fiscales, son en realidad incentivos a la contratación.
La reducción de las cotizaciones sociales al establecimiento de nuevos autónomos y trabajadores por cuenta propia, a través de bonificaciones o las aportaciones de capital destinado a la sufragar las cuotas de la seguridad social, única y de forma exclusiva, son otras ayudas que se establecen por las administraciones.
La capitalización de prestaciones a las que un trabajador tiene derecho, ligada a las inversiones necesarias y cotizaciones, para el desarrollo de una nueva actividad, son otra forma de ayuda, si bien no puede considerarse un subvención, si no un adelanto financiero de esas prestaciones.
Subvenciones y ayudas por la forma de financiar
Podemos diferenciar las ayudas y subvenciones desde la vertiente financiera, distinguiendo entre aquellas subvenciones que son aportaciones de la administración y aquellas, que disfrazadas de subvención o ayuda, son instrumentos de capitalización de prestaciones a las que tiene derecho el subvencionado.
Subvenciones a fondo perdido
Las subvenciones a fondo perdido son un instrumento de financiación que no implica la devolución del montante. Por supuesto, estos fondos o capital en forma de ayuda o subvención debe ser justificado. Es decir, debe justificarse su finalidad y por lo general, el cumplimiento de condiciones y requisitos.
Normalmente, estos requisitos suelen ser de carácter muy restrictivos y difíciles de conseguir.
Financiación bonificada
Normalmente, este tipo de financiación, supone una reducción significativa de los gastos financieros con respecto a la financiación que podemos definir como habitual. Esto es así, debido a los intereses se reducen en función del cumplimiento de requisitos.
Estos requisitos que deben cumplir las empresas, autónomos o microempresas, van desde el lugar de desarrollo de la actividad a no tener deudas con las administraciones públicas o cumplir con criterios de contratación o ratios de deuda previa.
Esta financiación si debe ser devuelta, aunque suelen incluir en plazo de carencia en el cual solo se devengan intereses sobre el principal.
Capitalización de prestaciones
La capitalización de la prestación por desempleo no puede considerarse de por sí una subvención o ayuda. No obstante, es el adelanto en forma de capital de las prestaciones con periodicidad mensual del desempleo. En realidad, parte de estas prestaciones son descontadas al tipo de interés legal del dinero, por lo que también es una forma de financiación, si bien estos intereses no pueden considerarse un gasto.